Podemos establecer una cronología básica para el estudio de la civilización griega. En una primera etapa, existió la denominada época oscura cuando se produce la invasión de pueblos dorios de origen indoeuropeo (1200 a. C.) que pudieron hacerse de las tierras producto de un mayor adelanto tecnológico-militar. A consecuencia, muchos griegos decidieron trasladarse a tierras lejanas -en las islas del Mar Egeo y en las costas del Asia Menor- dando origen a lo que se conocería como "apoikía" o colonia. La falta de organización en la Grecia continental, junto con la pérdida en el uso de la escritura y la la misma invasión externa dan nombre a esta etapa como edad oscura.
Época Arcaica
Se llamó "Arcaico" al período de formación y consolidación de la cultura griega de la cual tenemos testimonios históricos. Es en este momento cuando surgen las Poleis (polis) y se extiende la colonización griega a todo el Mediterráneo. Muchas de estas ciudades-estado reemplazaron a su rey y coloraron en el poder a un conjunto de "aristoi" (los mejores) o aristocracia. Era común la posesión de un oikos familiar, que eran unidades agrícolas autosuficientes (con tierras, ganado y la casa propiamente dicha).
El acceso a la tierra y a los recursos del lugar sólo fue posible por la anexión de territorios conquistados a lo largo del Mediterráneo producto de una segunda colonización que alcanzó las costas del Mar Negro, el Mar de Mármara y el sur de Italia.
Grecia Clásica
Esta época fue protagonizada principalmente, por dos poderosas ciudades -estado: la democrática Atenas y la militarizada Esparta.
Los espartanos crearon una estructura social muy jerarquizada donde solamente ellos poseían derechos sociales y políticos. Se distinguen tres clases sociales: los espartanos o "iguales" (homoioi) que eran los únicos ciudadanos por ser descendientes de los dorios. Conformaban una minoría privilegiada pues eran los únicos que podían poseer tierras, esclavos y ocupar cargos públicos. Cómo su estatus militar indicaba, vivía la mayor parte de su vida en cuarteles. Por otro lado, los periecos eran descendientes de los miembros de las comunidades campesinas sometidas en Mesenia (territorio ocupado por los espartanos) sin utilizar la fuerza. Gozaban de derechos civiles limitados: podían ser agricultores, comerciantes, artesanos, pero carecían de derechos políticos, pues estaban obligados a pagar tributo y a prestar servicio en el ejército como auxiliares. Los ilotas formaban la parte más numerosa de la población y vivían en condiciones de extrema pobreza. Como habían sido vencido por la fuerza carecían de todo derecho.
En cuanto a sus Instituciones políticas, Esparta, tuvo un sistema de gobierno militarizado. A la cabeza de la polis se encontraban dos reyes (Diarquía) con poder hereditario y vitalicio, que dirigían el ejército y el culto. Además existían dos organismos: la gerusía, que se encargaba de elaborar leyes, declarar la guerra y aplicar la justicia y estaba conformada por 28 ancianos de más de 60 años, y la asamblea o Apella que estaba integrada por todos los ciudadanos (iguales) y votaban los proyectos de ley propuestos por la Gerusía, pero no había debates. Por encima de todos estos cargos y organismos se encontraban los verdaderos dueños del poder: los cinco eforos o ancianos, elegidos para vigilar y limitar el poder de los reyes, la gerusía y la apella.
Con respecto a la Educación, ella estaba a cargo del Estado desde los 7 años: tenían reglas rigurosas de disciplina, obediencia y sometimiento a la autoridad pues el objetivo de la mismo era la búsqueda de ciudadanos obedientes y audaces guerreros. Por ello era primordial la enseñanza de técnicas de guerra, caza, lucha, robo, etc.
Si giramos nuestra mirada a la polis Atenas, otra es la situación. En cuanto a las Instituciones del gobierno democrático ateniense se encuentran la bulé o Consejo de los quinientos, organismo que se ocupaba de redactar las leyes y estaba integrado por representantes de cada tribu sin distinción social. Por otro lado, la eclesia o Asamblea Popular estaba integrada por todos los ciudadanos varones mayores de 20 años, hijo de madre y padre ateniense, que ponían en vigencia las leyes, fijaban los impuestos y decidía la paz o la guerra. Asimismo, el Tribunal Popular o de los Heliastas era el principal organismo de justicia. El arcontado lo componían 10 arcontes, uno elegido por cada tribu, que duraban un año en sus funciones administrativas. Por último, el aréopago que lo integran ciudadanos que habían sido arcontes y juzgaban delitos de sangre, pero que lentamente fue perdiendo poder hasta dejar de existir como institución.
En cuanto a la Educación, cuando cumplían los 7 años concurrían a una escuela acompañados por un pedagogo que los asistía en sus lecciones, una de las cuales era la enseñanza de la armonía entre cuerpo y espíritu. Para ello se basaban en el conocimiento de las artes y el desarrollo del físico, mediante la práctica de ejercicios. Entre los 18 y 20 años, los jóvenes asistían con frecuencia a gimnasios y recibían adiestramiento militar.
En medio de grandes tensiones, en algunas ciudades surgieron legisladores que mediaron en los conflictos y redactaron leyes por escrito. Los más conocidos fueron Licurgo, una figura legendaria de la ciudad de Esparta, y Dracón y Solón, de Atenas.
A Dracón se le debe la primera redacción por escrito del derecho ateniense, y a Solón, la prohibición de la esclavitud por deuda. Pero estas reformas no extinguieron el descontento, hasta que a fines del siglo VI a. C, llega al gobierno de Atenas el aristócrata Clístenes, quien, en contra de los intereses de su propio estamento, realizó varias reformas que dieron origen a la Democracia (griego demos, pueblo, y kratos, gobierno, es decir, gobierno del pueblo)
A partir del siglo V a. C, las Ciudades-Estado griegas debieron enfrentar al poder del Imperio Persa en las llamadas Guerras Médicas. En las polis se vivía dentro de un intenso malestar político y económico, ya que los persas habían ocupado las colonias griegas de Asia Menor. Esta guerra se desarrollo en tres etapas y finalizó con el triunfo griego: las colonias griegas recuperaron su libertad, se detuvo la expansión persa y Atenas -gracias a la conformación de la Liga de Delos de cuyo aporte para su mantenimiento se benefició- aumentó su poderío comenzando una rivalidad con Esparta que terminaría en las guerras del Peloponeso (431-404 a. C.). Con el triunfo de Esparta, la influencia ateniense llegó a su fin. Las ciudades griegas se agotaron en sus luchas y quedaron indefensas ante el avance de los nuevos conquistadores.
Época Helenística
En el siglo IV a. C comenzó a surgir un nuevo centro de poder: Macedonia. En el año 338 a.C, las ciudades griegas perdieron su independencia cuando fueron vencidas por el rey de Macedonia, Filipo II. A pesar que logró extenderse por toda Tracia, su hijo Alejandro Magno, fue quien creó un vasto imperio que posibilitó la universalización y la expansión de la cultura griega. Llegó a ocupar territorios a lo largo del Mar Mediterráneo, Asia Menor, Egipto y Siria.
Alejandro Magno procuró la unión de los distintos pueblos por medio de matrimonios entre los griegos y mujeres persas. Respetó las distintas culturas, veneró los diferentes dioses y consideró y toleró las costumbres locales de los grupos sometidos. La fusión de la civilización griega con la oriental determinó la formación de una nueva civilización llamada Helenística, en el que se configuró la orientalización de la cultura griega.
Alejandro no dejo sucesores que estuvieran en condiciones de mantener la unidad de tan vasto territorio. Por lo tanto, entre sus generales surgieron rivalidades y conflictos que condujeron a la división del imperio en tres grandes reinos: Egipto, Siria y Macedonia (que incluía el territorio griego). Las nuevas divisiones administrativas recibieron el nombre de Reinos Helenísticos.
Las constantes guerras entre estos reinos terminaron por debilitarlos aún más. Finalmente no opusieron resistencia a la expansión territorial romana. Hacia fines del siglo I a. C, fueron rápidamente conquistados.
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