jueves, 5 de febrero de 2015

DESARROLLO POLÍTICO-SOCIAL DE LA ROMA ANTIGUA

Como se dijo anteriormente, la civilización romana puede dividirse en distintos periodos de tiempo de acuerdo al desarrollo de sus formas políticas. Según el mito de nacimiento de Roma más conocido, dícese que los ciudadanos romanos eran descendientes de Rómulo y Remo, hermanos que fueron alimentados por una loba. Posteriormente, Rómulo -al asesinar a su hermano- decide fundar la ciudad.



Monarquía 

Roma tuvo siete reyes, los cuatro primeros eran nativos del lugar (latinos y sabinos), y los tres últimos de origen etrusco. Sus instituciones principales fueron:

El Rey, que tenía poderes políticos, militares y religiosos. Dirigía el Estado, era jefe del ejército, sumo sacerdote y juez supremo. Su cargo era vitalicio, no hereditario.

El Senado estaba integrado por los jefes de las familias patricias. Sus funciones eran consultivas: asesoraban al rey en sus actividades. Duraban en el cargo toda su vida.

Por otro lado, la Asamblea o Comicios por Curias estaba formada exclusivamente por los patricios. Sus funciones eran variadas, por ejemplo, la aprobación de las declaraciones de guerra y de los tratados de paz. La elección del rey debía ser aprobada por esta Asamblea, que realizaba la votación por medio de las curias.

Durante la monarquía, la sociedad estaba organizada en tres clases sociales, que sufrieron variaciones a la largo de la historia romana:

Patricios: eran el sector dirigente y privilegiado, solo ellos tenían derecho a votar y a ocupar cargos políticos y religiosos.  Constituían el grupo más rico y se consideraban descendientes de los fundadores de Roma y estaban organizados en un sistema de familia. Varias familias patricias se agrupaban en un Clan. Los clanes, a su vez, se agrupaban de a diez formando una curia. El nombre Patricio deriva del latín patris: padre, y alude a los jefes de clanes, que siempre eran varones.

Plebeyos: aparecieron como producto de la formación de la ciudad y conformaron un grupo social nuevo: la plebe (del latín plebs: multitud). Se los consideraba hombres libres pero no ciudadanos por lo cual se hallaban excluidos de la vida política y religiosa. Les estaba prohibido contraer matrimonio con integrantes del patriciado. Los plebeyos eran, en gran parte, campesinos, comerciantes y artesanos.

Esclavos: se encontraban en la escala inferior de la sociedad. Por lo general se obtenían de las conquista de territorios ganadas a los bárbaros por el ejército romano. Eran propiedad absoluta de sus dueños y no gozaban de derecho alguno. Se dedicaban a todo tipo de tareas, desde las rurales hasta las artesanales o domésticas.





República 

Luego de la revolución del 509 a. C. la monarquía romana fue reemplazada por una república que se mantuvo por más de cinco siglos, hasta la creación del imperio a fines del siglo I a.C.  A lo largo de este tiempo sufrió transformaciones: primero fue un gobierno de carácter aristocrático, luego llegó a ser casi democrática, aunque mantenía privilegios de fortuna; posteriormente el gobierno quedó en manos de una oligarquía. El término República (del latín res publica: cosa pública) indicaba que los ciudadanos romanos eran quienes tomaban las decisiones en las cuestiones que pertenecían a la comunidad, y quienes integraban y dirigían las instituciones del Estado.

Con la instauración de la república, el poder del Estado -antes concentrado en la figura del rey- se dividió en varias instituciones políticas: 

Senado: integrado por 300 miembros vitalicios. Se ocupaba de los asuntos militares, la política exterior, las cuestiones económicas y el culto público. Era el verdadero dueño del poder durante la República.

Asambleas: Eran tres: los Comicios Curiados o Asambleas de las Curias  -que en esta etapa perdieron el poder que tenían durante la monarquía y solo se ocuparon de temas religiosos-, los Comicios Centuriados o Asambleas de las Centurias, que elegían a los funcionarios superiores, como cónsules, pretores y censores; y la Asamblea de la Plebe, que elegía a ediles, cuestores y tribunos de la plebe.

Magistraturas: era un cuerpo de funcionarios que se encargaba de dirigir el Estado y el funcionamiento de la ciudad, los cargos eran anuales, colegiados, electivos y gratuitos.
Entre algunas de las magistraturas podemos destacar a:
Cónsules: había dos cónsules, que eran los jefes militares y políticos de la ciudad.
Censores: elaboraban  el censo o lista de ciudadanos con sus respectivas fortunas y vigilaban las costumbres.
Pretores, que administraban justicia.
Ediles: se ocupaban de la sanidad, del abastecimiento del agua potable y comida, de la seguridad del comercio, de los espectáculos públicos y de los caminos
Cuestores: administraban las finanzas públicas. 
Tribuno de la Plebe, que era un defensor de este grupo social.

En su primer siglo de vida la República buscó y alcanzó la unificación de la península itálica en tres etapas: la conquista del Lacio, la conquista de Italia y la conquista del sur de Italia. Un siglo después, la república romana se convirtió en la fuerza unificadora  de toda la zona del mar Mediterráneo. Este proceso, desarrollado a lo largo de doscientos años, se efectuó en dos frentes: el Mediterráneo occidental (se enfrentó al poderoso imperio de Cartago en las famosas guerras púnicas) y el Mediterráneo Oriental (conquistando los reinos Helenísticos, Macedonia y Siria). Los territorios conquistados fueron convertidos en provincias que estuvieron gobernadas por autoridades nombradas desde Roma.


Con los cambios introducidos en la organización económica y social por la conquista del Mediterráneo, la vida política de la república romana no podía seguir manteniéndose tal como hasta entonces. Desde el siglo II a.C. Roma se vio sacudida por conflictos que acabaron por generar las guerras civiles.  En el siglo I a.C., la situación romana fue muy tensa, se produjo una división entre el sector popular y el partido senatorial.
Los jefes militares que se habían destacado en las conquistas, comenzaron a intervenir en los asuntos políticos. Actuaron según sus preferencias en favor del sector popular o del senatorial y provocaron un extenso período de guerras civiles.  La primera guerra civil que enfrentó a los generales Mario y Sila, terminó en el año 82 a.C. con el triunfo de Sila, quien fue nombrado dictador por el senado. Luego Julio Cesar se enfrentó a Pompeyo y lo derrotó. En 44 a.C. adoptó a Octavio, su sobrino nieto; ese mismo año, un grupo de senadores opositores a César lo asesinó en las escalinatas del Senado. Para  
sucederlo se enfrentaron Octavio, Marco Antonio y Lépido. El vencedor fue Octavio, quien concentró todo el poder, y el senado le dio el nombre honorífico de Augusto (persona sagrada). 

El Imperio, la pax romana y decadencia

La historia del Imperio Romano puede dividirse en dos grandes etapas: el Alto Imperio (siglos I y II d.C) y el Bajo Imperio (siglos IV y V d.C), separadas por un período de profunda inestabilidad política, disturbios internos e invasiones extranjeras que caracterizan el siglo III de nuestra era.

Durante el ALTO IMPERIO, el régimen imperial fue creación de Augusto, quien estableció en Roma un sistema de carácter monárquico, pero de apariencia republicana. Con el título de Príncipe (el primero con derecho a la palabra en el senado) concentró el poder en sus manos. Se lo invistió también de los poderes de cónsul y tribuno y más tarde se lo nombró también pontífice máximo.  Con el título de imperator le fue adjudicado el mando de todas las fuerzas de tierra y mar. Este título dio nombre al régimen que Augusto inauguró: Imperio.  Los dos siglos posteriores a su muerte se caracterizaron por la conservación del Régimen establecido, es decir, una monarquía de hecho con apariencia republicana. La administración se perfeccionó y el imperio, bajo el dominio de un poder central, consiguió una paz interna que duró dos siglos y fue conocida como la paz romana. 

Durante el siglo III se produjo un colapso integral de la civilización romana. Los jefes militares comenzaron a luchar por el poder. Los enfrentamientos debilitaron la organización imperial y las luchas se extendieron por todo el territorio. 

Durante el BAJO IMPERIO, el Estado tomó características muy distintas de las del Alto Imperio. El emperador, investido de una "misión divina", era un monarca de derecho pleno y hereditario. Con el apoyo del ejército controlaba toda la vida política, económica y religiosa. Desapareció la apariencia republicana. Los ciudadanos perdieron sus derechos políticos y se transformaron en súbditos, es decir, debieron someterse a las decisiones del emperador. Entre los emperadores del Bajo Imperio se destacaron Diocleciano y Constantino. Para mejorar la defensa y la administración de territorios tan extensos, Diocleciano dividió el imperio en dos grandes regiones: Oriente y Occidente, y estableció la Tetrarquía (gobierno de cuatro): cada una de las partes quedaba a cargo de un emperador asistido por un César. Luego de su abdicación se reanudaron las luchas por el poder, las que se superaron cuando Constantino venció a sus rivales, fue reconocido como único emperador y trasladó la capital a Bizancio, que desde entonces se llamó Constantinopla. En el 395 de nuestra era el emperador Teodosio dividió el imperio entre sus hijos. El Imperio Romano de Oriente tuvo su capital en la ciudad de Constantinopla, mientas que la del Imperio Romano de Occidente fue Roma. 



LA CIVILIZACIÓN ROMANA

Ubicación geográfica 

Las colinas donde se alzó Roma tuvieron un particular valor ya que dominaba un punto donde se puede ccruzar el río Tíber, límite entre Etruria y el Lacio, y paso obligado tanto para el comercio como para los ejércitos antiguos. El río Tíber desembocaba en el Mar Mediterráneo, en una zona baja que originalmente fue pantanosa e insalubre. Roma se hallaba ubicada aguas arribas, a unos 25 km de la costa. Su posición grográfica ventajosa le aseguró su posterior crecimiento.



Roma pasó de ser una pequeña ciudad-estado a dominar a las ciudades vecinas de la península itálica y la totalidad del Mar Mediterráneo, unificándolo incluso en una sola cultura e imperio más grande de la Antiguedad. 

Extensión máxima de Roma


La historia de Roma se puede dividir en tres grandes periodos:


En el siguiente enlace se podrá observar un video con las principales características de la civilización.

https://www.youtube.com/watch?v=oj8XEg7A4ZE&feature=youtu.be


DESARROLLO HISTÓRICO DE LA CIVILIZACIÓN GRIEGA

Podemos establecer una cronología básica para el estudio de la civilización griega. En una primera etapa, existió la denominada época oscura cuando se produce la invasión de pueblos dorios de origen indoeuropeo (1200 a. C.) que pudieron hacerse de las tierras producto de un mayor adelanto tecnológico-militar. A consecuencia, muchos griegos decidieron trasladarse a tierras lejanas -en las islas del Mar Egeo y en las costas del Asia Menor- dando origen a lo que se conocería como "apoikía" o colonia. La falta de organización en la Grecia continental, junto con la pérdida en el uso de la escritura y la la misma invasión externa dan nombre a esta etapa como edad oscura.

lunes, 27 de octubre de 2014

LAS POLIS GRIEGAS Y EL PROCESO DE EXPANSIÓN Y COLONIZACIÓN

La polis era una comunidad jurídicamente autónoma y soberana de carácter agrario, dotada de un lugar central que actúa como núcleo, político, social, administrativo y religioso. Sus origenes se encuentra en la ciudad de Esmirna, en el 850 a. C. y rápidamente se difunde por el Egeo. 



Estaba formada por el asty (núcleo central amurallado dotado de cierto grado de urbanismo en el que se encuentra la plaza pública, el ágora y la acrópolis, los templos urbanos) y la chora (el territorio dependiente articulado administrativamente a través de santuarios periféricos).

La polis como centro de acumulación de poder y de excedente, debe su formación a la aristocracia, que desde sus inicios controlará de forma absoluta todos los mecanismos políticos, sociales, legales y religiosos de las ciudades- estado. Esta situación inicial y la progresiva saturación de los pobres territorios griegos fruto del crecimiento demográfico agudizarán las diferencias sociales generando un conflicto social casi endémico, la stasis -que justamente da lugar al nacimiento de las poleis.  La ciudad, entonces, es efecto y causa de esta conflictividad interna, que afecta a los diferentes segmentos de una sociedad configurada como comunidad política. Las raíces de la stasis se hallan en los problemas de la tierra, que prontamente va a expulsar gente hacia el Egeo. 
Algunos elementos socioculturales dan algo de coherencia a los pueblos helénicos: la lengua común, el oráculo de Delfos, los juegos olímpicos y con el tiempo, un enemigo común, los persas. 


sábado, 25 de octubre de 2014

LA CIVILIZACIÓN MINOICA Y MICÉNICA

En Creta, el más conocido el de la ciudad de Cnossos (2000/1500 a. C.) se desarrolla la denominada "Talasocracia" -es decir el control pacífico de las redes comerciales del Mar Mediterráneo oriental- alrededor de las entidades protoestatales o ciudades-palacios

                                     
Estas actúan como núcleos de almacenamiento de excedentes de producción (hecho que aparece mencionado en los registros de la escritura Lineal A), centro político y social del mundo minoico. 
Tras la caída de los palacios cretenses y, con ella, la talasocracia, el auge de las aristocracia bélicas (los aqueos, poblaciones de origen centroeuropeo que habían llegado  a Grecia en la primera mitad del II milenio a. C) da lugar a la aparición de nuevas entidades protoestatales identificadas como ciudades-fortalezas micénicas (1500/1200 a. C.)



Las fortalezas micénicas actúan como nuevos centros económicos (administración de excedentes de producción y otro medio de registro como fue la escritura lineal B) y políticos de carácter aristocráticos, cuyos jefes locales se hacen enterrar en los Toloi (tumbas cámara). Las ciudades-fortalezas entran en crisis en torno al año 1200 a. C., debido a un conjunto de causas, como las luchas entre sociedades micénicas, conflictos sociales, crisis de saturación del territorio o variaciones climáticas. Estas transformaciones parecen afectar al conjunto del ámbito Egeo y se ven acentuadas por movimientos migratorios, identificados como invasiones dorios aunque se deben relacionar con un proceso más amplio, los movimientos de los "Pueblos del Mar", que afectará a todo el Mediterráneo oriental. Con la caída del mundo micénico, nace la denominada "Época Oscura" (1200/800 a. C.) que da un final a las estructuras protoestatales anteriores y da comienzo una dispersión poblacional, ruralización y empobrecimiento de Grecia. Destaca la aparición de importantes novedades sociales. territoriales (diferencias interregionales) y materiales como el uso del hierro, la difusión de la incineración y las tumbas individuales y las decoraciones cerámicas geométricas. El empobrecimiento provoca un proceso inmigratorio desde la Grecia continental a las regiones costeras de Anatolia, conocida con el nombre de "Primera Colonización Griega" (1140/1050 a. C.) que creará nucleos de población griega (apoikías), germen de las futuras ligas. 


¿QUIENES ERAN LOS GRIEGOS?

El pueblo de habla griega, emigrando hacia el sur durante el año 2000 a. C. entró en la península griega. A partir de entonces, contribuyeron a configurar la civilización del periodo de la edad de la Bronce que suele denominarse Micénico (1400/1200 a. c. )y que tuvo sus centros principales en el Peloponeso (la parte sur de la Grecia continental) en sitios como Micenas, Argos y Pilos. 


Alrededor del 1200, la civilización micénica tuvo un final muy brusco, atribuido por la mayoría de los historiadores a una nueva inmigración griega: la de los dorios. Los 400 años siguientes fueron una Edad Oscura por lo poco que se sabe. Durante ella, desapareció el arte de la escritura, cayeron los grandes centros de poder, eran común las guerras; y otros grupos menores emigraron al interior de Grecia y de Asia del Este. Todas las cosas, tanto en el nivel de lo material como en cultural eran muy pobres si se los compara con los de la civilización micénica. Fue durante aquella edad Oscura cuando ocurrió una  importante revolución técnica (el uso del hierro) y nació la sociedad griega. El viejo mundo micénico tenía estrechos vínculos de parentesco con los estados fuertemente centralizados y burocráticos que ocupaban las regiones hacia el Este, el norte de Siria y la Mesopotamia. 
Los griegos nunca se llamaron a sí mismos "griegos"; esta denominación proviene del término en que los romanos los designaron. En la época micénica parece que eran conocidos con el nombre de aqueos, uno de los varios nombres que se los da en los poemas homéricos. 
Durante el transcurso de la Edad Oscura, el término Helenos reemplazó a todos los demás y Hélade pasó a ser el nombre colectio que se aplicaba al conjunto de los griegos.  Para ellos la Hélade era una abstracción pues los griegos antiguos nunca estuvieron unidos política y territorialmente.  


La civilización griega floreció y se desarrolló al borde del mar y no tierra adentro. La Hélade se extendió hacia el este, el litoral del Mar Negro, las zonas costeras del Asia Menor y las islas del Mar Egeo, la Grecia continental en el centro, y hacia el oeste, la Italia del sur y la mayor parte de Sicilia continuándose luego por las riberas del Mediterráneo hasta Cirene, en Libia, y hasta Marsella y algunas localidades costeras de España. Todo se consideraba periférico: terrenos de donde sacar los alimentos, metales y esclavos, regiones por recorrer en busca de botín o aptas para colocar las manufacturas griegas pero no para ser habitadas por griegos. 
Todos aquellos griegos tenían conciencia de pertenecer a una cultura común

La formación del estado primitivo griego

La evolución de las sociedades simples (diferencias internas de carácter primario como el sexo y la edad) a las sociedades complejas (diferencias sociales de rango debido a la aparición de comunidades históricas), se observa a partir de la centralización de las funciones y servicios comunitarios en un núcleo, generando de esta forma las primitivas entidades estatales. Así, aparecen durante este periodo la escritura, las primitivas instituciones de gobierno, las religiones y la estructura social. En Grecia nacen las entidades protoestatales durante el 2do milenio antes de Cristo, en el ámbito del Mar Egeo, aunque será durante los siglos IX y VIII a. C (800/700) cuando aparecerá la entidad estatal griega característica: la polis.



domingo, 28 de septiembre de 2014

ARTE MONUMENTAL Y RELIGIÓN EN EGIPTO

El arte egipcio está relacionado con la importancia que tenían el faraón y la religión dentro de la sociedad. La búsqueda de la vida eterna es el motivo fundamental de casi todo el proceso de creatividad de Egipto.  
Sus características generales son la religiosidad, la majestuosidad, el tradicionalismo y la monumentalidad.
La monumentalidad es el rasgo fundamental de la arquitectura egipcia. Un ejemplo de ello son las pirámides, edificadas como parte del complejo funerario de los faraones. Las más destacadas son las Pirámides de Gizeh, dedicadas a los faraones Keops, Kefrén y Micerino.

En un primer momento, las tumbas de los reyes eran simples fosas para luego construirse las mastabas o construcciones de base rectangular y paredes inclinadas.                                                                                                                                             Como etapa intermedia en la construcción de tumbas funerarias se observan las pirámides escalonadas. Por último se construyeron las pirámides más conocidas, que comprendían la tumba con el sarcófago, un templo y una cámara funeraria falsa, realizada para confundir a los saqueadores (sobre todo por los frecuentes robos durante los periodos intermedios). Durante el Imperio Nuevo, los faraones mandaron a construir nuevas tumbas llamadas "hipogeos", lugares subterráneos cavados generalmente en una roca.

Las Pirámides de Keops, Kefrén y Micerino

Hipogeo del Valle de los Reyes
La escultura egipcia presenta también obras de gran monumentalidad como la Esfinge de Gizeh, la estatua de Ramsés II. La pintura constituía un importante elemento decorativo: se encontraba incluso en las tumbas. Sus temas eran variados; desde fiestas, ceremonias y escenas de la vida cotidiana. Los pintores no utilizaban la perspectiva, pues las figuras humanas siempre se representaban de la misma forma, con la cabeza y las piernas de perfil, con un ojo de frente -al igual que el torso- mirando al espectador.




Religión Egipcia
La religión ocupó un espacio importante en la vida del pueblo. En un principio, las aldeas egipcias se relacionaban con un totemismo primitivo (es decir, con una divinidad protectora del clan, que podía ser un animal sagrado que los protegía y gobernaba) hasta cuando sus creencias se enfocaron hacia un politeísmo sagrado (basado en la creencia en varias divinidades).
La forma de representación de estos dioses variaba: era frecuente representarlos como mezclas entre hombre y animal (antropozoomorfismo) como por ejemplo, con cabeza de animal y cuerpo de hombre, o directamente con forma humana (antropomorfismo). Como dijimos anteriormente, el único momento en que aparece una tendencia monoteísta es durante el reinado de Amenhotep IV, en el Imperio Nuevo, cuando este rey pretendió imponer el culto de Atón, auqnue no sobrevivió luego de la muerte de su fundador.
Los dioses más importantes fueron:

  • HORUS: dios halcón, gran dios de los espacios vacíos y del cielo. Se lo representaba con cabeza de ave y cuerpo humano. También se lo consideraba el dios naciente. 
  • ISIS: la luna. Era esposa de Osiris y madre de Horus. Se la representaba como una mujer que llevaba en su cabeza cuernos sobre un disco solar o asiento.
  • THOT: era considerado el dios de la palabra, la verdad y la sabiduría. Con frecuencia se lo representaba como un hombre con cabeza de ave, que defendía al muerto en el juicio final.
  • OSIRIS: dios del Más Allá. Tenía figura humana y presidía el juicio de los muertos. Llevaba un látigo para castigar y un gancho para detener. También se lo consideraba el sol poniente, el dios de la vegetación y los desvalidos. Gozaba de mayor popularidad dentro del panteón.
  • ANUBIS: dios de los muertos y señor de los embalsamadores. Era representado con figura humana y cabeza de chacal. Se encargaba de controlar la balanza de pecados durante el Juicio Final de los Muertos.
  • AMÓN: dios de Tebas, el dios misterioso. Dios de la luz y el aire, también se creía que beneficiaba la fecundidad.

El culto de los muertos 

Los egipcios creían que existía otra vida después de la muerte, y sólo se sería feliz o no según la conducta que la persona hubiese tenido mientras vivía. 


Para ellos, el alma era sometida a un juicio ante un tribunal de 42 dioses, presidido por Osiris, y el dios Thot como escriba. El alma era colocada en el platillo de una balanza mientras que en el otro lado se colocaba una pluma. Un alma tanto o más liviano que este merecía la vida eterna junto a los dioses, pero si era más pesada, un ser monstruoso -que la esperaba junto a la balanza- la devoraba.


Para que el alma pudiera asistir al juicio, el cuerpo del difunto debía ser conservado por medio del embalsamamiento, y luego colocado en una tumba con las pertenencias que, se supone, iba a utilizar en la otra vida.